El mundo de la empresa actual presenta nuevos desafíos, acordes a los nuevos tiempos. Como ya hemos visto en post anteriores, vivimos en un entorno cambiante, y es preciso estar preparados para no quedarse atrás. En este contexto, el papel del CEO es fundamental. Por eso hoy te contaremos cuál es el perfil ideal para asumir el importante reto de llevar el timón de una empresa de éxito.
Las tecnológicas son un espejo en el que mirarse a la hora de predecir el futuro que viene. Los CEO de las compañías de este sector, y en concreto de las emergentes y moderas start up son un ejemplo de modernidad y amplitud de miras a la hora de dirigir un negocio. Son muchas las conclusiones que pueden sacarse observando cómo hacen frente a las demandas de la empresa actual. Entre ellas, la primera lección a tener en cuenta es la importancia de saber hacer frente a las nuevas exigencias del mercado.
La clave está en tres conceptos: flexibilidad, agilidad y resiliencia. Flexibilidad implica contar con una estructura dinámica, lejos de las anquilosadas fórmulas de antaño. Esta idea se relaciona también con la agilidad, para no perder el tren de las nuevas tendencias y estar siempre muy atentos a las novedades para saber adaptarse. El tercer vértice de este tándem es la resiliencia, que supone añadir fortaleza a la flexibilidad, logrando así la mejor respuesta a los cambios.
¿Qué función tiene el CEO ante este panorama?
La aportación del CEO es esencial para que cada uno de los engranajes de una empresa funcione a la perfección. Se trata no solo de supervisar, controlar y tomar las decisiones acertadas, sino también de saber liderar. Es sabido que el capital humano de una empresa es uno de sus principales activos. Por eso es vital conocer los factores que determinan un liderazgo eficaz, que conjugue el bienestar del personal con los objetivos de la empresa.
Los pilares del nuevo liderazgo
Las tendencias actuales en dirección de equipos apuestan por un liderazgo diferente, que apueste por reconocer el talento, como forma de retenerlo y extraer todo su potencial. Estas son algunas de las claves para entender el liderazgo que viene:
• Comunicación eficaz. Es básico que la comunicación fluya dentro de la empresa, no solo de arriba hacia abajo, sino en todos los sentidos. El líder del futuro será asertivo, un comunicador nato, con carisma y capacidad de sacar lo mejor de cada persona para crear el mejor equipo
• Creatividad. Favorecer entornos creativos es una de las llaves del éxito. No en vano es uno de los recursos utilizados por grandes corporaciones para estar a la cabeza de la innovación. Es famoso el ejemplo de Google, que deja una parte de tiempo para que cada empleado explore e investigue sobre sus propios intereses. De ese espacio abierto a la creatividad han surgido grandes ideas y grandes proyectos.
• Reconocimiento. Se trata de conocer el perfil de los empleados, saber qué puede aportar cada uno de ellos y reconocer sus puntos fuertes. El nuevo liderazgo se construye desde dentro, reconociendo a las personas y poniéndolas en el centro. Un empleado que se siente valorado aumenta exponencialmente su implicación en la compañía. Crecen a un tiempo sus propuestas de valor, con el consiguiente beneficio tanto para el clima laboral como para los intereses de la empresa.
• Colaboración. En nuestros días hay múltiples herramientas para promover el trabajo colaborativo y mejorar el trabajo en equipo. Además de las aportaciones individuales, el potencial del equipo cooperando de forma armónica es de incalculable valor. Además, esto está estrechamente relacionado con la creatividad y comunicación, antes mencionadas.
• Transformación. El concepto de liderazgo transformacional está cada vez más presente en las nuevas propuestas de dirección de equipos. Liderar para transformar implica todo lo anterior: reconocer el talento, facilitar la creatividad y el trabajo colaborativo para avanzar hacia el cambio en las organizaciones.
• Motivación. Es uno de los grandes objetivos a la hora de dirigir un equipo. Saber motivar supone ser inspirador, capaz de generar ilusión por el proyecto y por lo que cada persona puede aportar a éste. Atrás quedaron los modelos de liderazgo basados en la autoridad. En nuestro tiempo, y especialmente en contextos relacionados con la tecnología, es imprescindible saber motivar para avanzar en una misma dirección y lograr el éxito
Desafíos para el nuevo CEO
El CEO del futuro se enfrenta a la necesidad de afrontar una realidad compleja, con una gran competitividad y un futuro incierto. Si analizamos las competencias que debe aglutinar, pueden resumirse en tres ideas:
• Ser capaz de dirigir equipos. Como ya se ha expuesto, es una de las funciones que se exige al CEO del futuro. No puede entenderse una gran compañía sin la riqueza que supone su capital humano, y el enorme potencial que encierra.
• Apostar por la innovación. I+D+I son más que unas siglas, supone una imperiosa necesidad para las organizaciones del futuro. Anticiparse a los cambios y liderar los nuevos proyectos tecnológicos es la mejor garantía de éxito.
• Aplicar la tecnología para tomar mejores decisiones. No deben subestimarse las posibilidades que ofrece el Big Data y la inteligencia artificial. La ingente cantidad de datos con los que se cuenta actualmente puede ser un motor de cambio que permita tomar mejores decisiones empresariales. Un objetivo que no debe perderse de vista para estar en la cima de los que dirigirán las compañías del futuro.
Por eso en BETWEEN, apostamos por el mejor talento liderado por personas con visión de futuro y enfocadas en mejorar día a día. Si quieres formar parte de uno de nuestros equipos, puedes ver todas las ofertas que tenemos disponibles para que desarrolles tu mejor talento.