¿Has oído hablar del Culture Fit (o cultural fit)? Si estás pensando en cambiar de empleo, este concepto te interesa, ya que de él puede depender que tú y tu futura empresa tengáis una relación larga, estable y de futuro. ¡Vamos a conocerlo!
El Culture Fit es una tendencia a la hora de reclutar talento que busca que la empresa y el candidato compartan el mayor número de valores, ideas y principios posibles. Lógico, ¿no? Piénsalo: lo hacemos con nuestros amigos, con nuestra pareja; podemos salir con gente muy diferente a nosotros, pero siempre tenemos ciertos puntos en común, intereses, objetivos, para que la relación funcione. ¿Por qué no iba a pasar lo mismo en una relación profesional si, pensándolo bien, pasamos casi más tiempo en la oficina que en casa?
En otras palabras, se busca que el nuevo empleado encaje lo máximo y más pronto posible en la cultura de la empresa, dando a conocer sus valores, misión, visión y formas de hacer. Para ello, claro está, la empresa precisa de una cultura corporativa bien definida y que debe ser transmitida de forma adecuada a través de las herramientas de comunicación interna. Asimismo, es vital que todos los equipos que conforman la compañía compartan y formen parte de dicha cultura corporativa.
No cualquier profesional es apto en el Culture Fit
Cuando basamos nuestra estrategia de reclutamiento en el Culture Fit tenemos que ser conscientes de que a la hora de cubrir una vacante toman relevancia otros aspectos, además de la experiencia, formación o habilidades de un candidato. De manera que no cualquier profesional con un buen currículum encajará con nuestras vacantes.
Es cierto que, en primera instancia, la empresa busca que la formación y habilidades se ajusten a lo que busca. Pero existe una segunda parte a analizar que será igual de importante si queremos que el futuro empleado se ajuste al máximo a los valores de la empresa y sea afín a su cultura corporativa. Se trata de una parte personal, evaluada a través de entrevistas personales y/o encuestas, en las que se mide que la filosofía y valores del futuro empleado vayan lo máximo de alineados con los de la empresa.
Ventajas del Culture Fit
La contratación de profesionales que compartan valores con la empresa desde un inicio crea una relación laboral fructífera y de futuro con un mayor índice de productividad, donde ambas partes salen claramente beneficiadas. A partir de ahí, el vínculo profesional entre empleado y empresa es más estrecho, con lo que la fuga de talento es menor y se disminuyen algunos riesgos que preocupan a las empresas como el mal ambiente laboral.
Las compañías que apuestan por el Culture Fit hacen una fuerte inversión en formación, ya que priorizan la afinidad del empleado con la empresa por encima de sus habilidades. De este modo, el nuevo trabajador siente que la compañía apuesta por él y se incrementa su confianza.
Aunque en España no es un concepto que esté excesivamente de moda, a nivel internacional encontramos importantes medios, como por ejemplo la revista Forbes, que hablan de ello como clara medida de éxito. Como ves, las empresas que basan su estrategia de reclutamiento en el Culture Fit buscan el bienestar de sus empleados para mantener la empresa en equilibrio y conseguir mejores resultados.