Para muchas personas el pasado 8 de marzo fue un día histórico para el feminismo, más de 40 países a lo largo del mundo se sumaron a una jornada reivindicativa y concretamente en España las cifras de seguimiento rondan, según algunos medios, los 6 millones de personas.

El éxito de seguimiento en España fue de los más comentados a nivel internacional en prensa, en resumen, una imagen en abierto de posicionamiento masiva.

Posicionamiento de forma explícita, estamos hablando de un acto de comunicación abierta y sin tapujos sobre un tema que, hasta hace no mucho, era tabú.

Porque, ¿estamos seguros de que no sigue siendo tabú el decir que se es o se promueven políticas feministas fuera del éxito del 8 de marzo?

Eventos tech y feminismos

A pesar del éxito de la huelga y trasladando esta temática al entorno técnico al que pertenezco, en concreto, podemos ver eventos que ofrecen plazas para mujeres, códigos de conducta que recogen planes de acción en caso de conflicto, comunidades donde las mujeres cuentan con espacios seguros, proyectos para aumentar su número en las empresas, talleres educativos para despertar el interés de las niñas, etc, etc

Somos el colectivo de pertenencia laboral que parece tener más apoyo al respecto de la igualdad de géneros en España, y, si me apuráis, a nivel internacional.

La verdad es que sigo atentamente muchos de estos proyectos y acciones y me llama poderosamente la atención que parece que hay un gran abanico pero que, a la hora de la verdad, “cuando vienen mal dadas” parece que saltan todas las alarmas y se desmonta este castillo de imágenes de acciones comprometidas.

Así que, hablando de eventos tecnológicos, busco en mi cabeza a la persona que creo puede ser una voz de autoridad y que me puede dar su opinión al respecto de si ¿somos tan feministas como parece en los eventos tecnológicos?

Más de 4 años y más de 100 eventos 

 Mi café de hoy va a ser claramente con Alba Roza , experta en cubrir eventos tecnológicos a nivel informativo y periodístico.

Alba trabaja para Autentia, empresa de software que cubre a nivel informativo la mayoría de los eventos tecnológicos en España y, algunos, a nivel internacional.

Concretamente, me cuenta que lleva 4 años y medio y más de 100 eventos cubiertos en este nicho laboral. ¡Son cifras impresionantes y que la convierten en voz de autoridad al respecto!

Abordando la cuestión

¿Tiene Alba la misma sensación que yo? ¿Se dice con la boca pequeña “apoyamos el feminismo” en los eventos tecnológicos hasta que surgen problemas?

Las respuestas y opinión de Alba van en este sentido:

• Feminismo por moda

En un sector, el tecnológico, en el que se supone que estamos a la última y que somos de mente abierta e innovadora, está mal visto no apoyar o tener políticas feministas y esto es un problema cuando se producen conflictos ya que los apoyos iniciales se retiran por falta de implicación real cuando surgen miedos por tratar controversias al respecto.

Famosos, tristemente, son casos donde se ha visto algún evento cancelado por miedos y presiones.

• Grupo contrario a...

En concreto, Alba me habla de sponsors que retiran patrocinios por no estar de acuerdo o ver con miedo el que desde ciertos eventos se sea afín a ciertas políticas feministas. Lamentablemente la realidad empresarial tecnológica tiene una velocidad de cambio más lenta al respecto y las empresas que patrocinan son un reflejo de su mayor o menor apertura.

También me comenta que está el perfil de personas individuales que critican acciones al respecto, aunque en este punto destaca que no son tantas, sobre todo, cuando el formato es el de tener nombre y apellidos y que hay mucho más ruido que realidad.

• Códigos de conducta ineficaces

Me parece sumamente representativo el símil que utiliza Alba al respecto, que es el del incendio. Y es que, según me dice, los eventos empiezan a tener códigos de conducta en donde se recogen políticas feministas, pero se parecen más bien a un plan de evacuación en donde nadie sabe actuar en caso de incendio.

De hecho, y en su propia experiencia, cuando alguien propasa una raya tendemos a no hacer público lo ocurrido por no “manchar” la organización, pero también las organizaciones de eventos suelen tener respuestas poco acertadas al respecto, fruto de la falta de experiencia más que a una intencionalidad real. 

Parece que estamos en un paso más avanzado que hace unos años, pero la fase actual tiene mucho de teoría sin experiencia de aplicación.

• Ejemplos muy positivos

Pero no os penséis que esto es un páramo y que no hay eventos donde realmente se lleven a cabo y se proclamen políticas de diversidad de género de forma positiva y eficaz.

Alba me comenta en especial dos eventos que le han causado muy buena impresión al respecto y que son: Call of Data, Lambdaword y Wecodefest.

De hecho, destaca que la riqueza y diversidad de la propuesta y desarrollo de las charlas se hace latente en estos eventos donde la participación femenina está muy trabajada.

• Tener un evento con más intervención femenina

Se está demostrando que, si quieres tener más ponentes femeninas, incluso si quieres tener más público femenino, tienes que emplear tácticas distintas de atracción y llamamiento e idear algo más allá del tradicional Call4Papers.

Entre estas técnicas las que destaca Alba son las redes de contactos, el trabajo de mentorizaje así como los espacios seguros en etapas tempranas.

• Cuidado con tus ponentes

Otro punto a cuidar en los eventos y por el que tu marca se puede ver afectada es el de la alineación con tus valores por parte de los ponentes.

Si quieres promover ciertos valores, tendrás que buscar también que los que son la cara más visible en el mismo no lo hagan saltar por los aires; no es que tengan que ser pro-políticas pero, por lo menos, tener unos mínimos de conveniencia o/y respeto por las políticas de quien les cede el espacio.

• Miedos a hablar de...

También hablamos de cómo hacer para romper esos miedos que parece que hay en acercarse o defender unos principios feministas. En este sentido aparecen escenarios que yo también observo y que tienen mucho que ver con las opiniones extremas y el apoyo a las mismas, sin refutarlas, pero siempre bajo un pensamiento propio y crítico.

Muchas personas que quieren preguntar o acercarse, lo hacen tímidamente o bien, directamente ni lo intentan por miedos asociados a cometer una incorrección por la que se puedan verse penalizados públicamente. En las redes sociales lo vemos con frecuencia y las reacciones suelen, por desgracia en muchos casos, el acallar esos intentos de acercamiento.

• Futuro y buena ventura

Pero el panorama global a ojos de Alba es mucho más alentador que hace unos años y, aunque queda mucho por hacer, sí que hay cosas que a día de hoy ya no se consienten a nivel público, imágenes como la que sigue son actualmente rechazadas por la mayoría de implicados en los eventos técnicos en España:

Queda mucho por hacer, pero vamos en la buena dirección, aunque sigan existiendo miedos, moda o fallos.

Un sabor agridulce en su conjunto, pero esperanzador por los pequeños pasos y logros que se van consiguiendo a un ritmo sostenible y dentro de las posibilidades de las muchas personas que trabajan por un avance en este terreno.

Y tú, ¿qué haces al respecto ante este panorama?¿defenderías tus políticas feministas en eventos a pleno pulmón como millones de mujeres se atrevieron a hacer el 8 de marzo?

El avance real sólo se produce con implicación para lo bueno y para lo malo, nadie dijo que esto fuera fácil y cómodo, y, por mi parte, sólo queda agradecer a los que están (estamos) trabajando por  un mundo más igual.